La creación de valor compartido[1] resulta imposible si no generamos sentido compartido. El sentido compartido hace posible la creación de valor compartido. Por otro lado, parece difícil compartir valor o sentido sin que se compartan los mismos valores.
Existe una visión restrictiva del valor compartido, o valor ajustado esencialmente a las cuestiones de responsabilidad social corporativa. Más concretamente se refiere al diseño de productos y servicios para que estos tomen en consideración las expectativas de responsabilidad social. Esta es esencialmente la perspectiva desarrollada por M. Porter y M. Kramer que en su deseo de hacer creíble su modelo, aportan ejemplos de grandes multinacionales que han reorientado su visión y su negocio para ajustarla a las expectativas de la sociedad (IBM, Google, Apple, Wall-Mark, GE). Curiosamente, Google y Apple son el foco de críticas e investigaciones en Europa porque no pagan impuestos acorde con sus niveles de facturación, debido a un entramado de facturaciones entre sociedades ¿De qué responsabilidad social hablamos? Estos dos casos nos señalan que si la creación de valor compartido se queda en lo que dicen sus creadores, el modelo durará menos de lo que dura un perro en misa.
En mis intervenciones para generar sentido compartido, incluyo varios ámbitos adicionales que me resultan más sostenibles, es decir, que requieren de conversaciones duraderas, o que se asientan en un ecosistema de relaciones:
- La promoción de la investigación y de la innovación en el marco de un clúster, en el cual participan organismos públicos (nacionales o regionales), empresas y universidades. En la UE tenemos buenos ejemplos de clúster; retengo el caso del Clúster Cleantech en Finlandia www.cleantechcluster.fi y http://www.ek.fi .
- La promoción de la investigación y de la innovación en el marco de un parque científico, promovido por una universidad y/o una escuela politécnica; retengo el ejemplo de Louvain-la-Neuve en Bélgica http://www.llnsciencepark.be . También está el valor compartido desde la promoción de un instituto de investigación tecnológica, como es el caso del IRT Jules Verne de Nantes, en Francia www.irt-jules-verne.fr. La investigación conjunta y la transferencia de conocimiento y de tecnología a través de patentes y de licencias, o directamente a través de la participación en negocios son los ejes claves de ambos modelos de valor compartido.
- El valor compartido desde la promoción del interés general. En el diseño de políticas sociales retengo el ejemplo de la Alianza India de Recogedores de Basuras (AIW), http://allianceofindianwastepickers.blogspot.com.es/, la cual está compuesta de 30 ONGs de 24 ciudades.
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El valor compartido desde la promoción del aprendizaje social. Retengo el caso de la comunidad SoL(Society for Organisational Learning), www.solspain.org
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El valor compartido desde la promoción de la creación y el emprendimiento en la sociedad. Tenemos el caso de la asociación TeamFactory en Paris, www.teamfactory.org
En la creación de valor y de sentido compartido pasamos de una economía basada en la eficiencia de los procesos de negocio a otra economía basada en la eficiencia de los procesos de interacción en el ecosistema. De una economía basada exclusivamente en el conocimiento a otra basada también en el reconocimiento. El cambio viene impulsado desde el exterior. Para compartir valor hay que compartir valores y esto sólo es posible desde la conversación.
(1) El concepto de valor compartido fue introducido por M. Porter y M. Kramer. Ver Harvard Business Review, Enero-Febrero 2011, Vol. 89, p62-77.
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