El sentido
compartido

El sentido compartido (2014) explora la importancia de crear sentido en el trabajo. También plantea las dimensiones de la realización y del compromiso personal: el deseo, la orientación, la dedicación, el equilibrio y la relación.

Este ensayo explora cómo la búsqueda de eficiencia infinita en las empresas puede contribuir a la pérdida de sentido en los profesionales, lo que se traduce en movimientos individuales (ej.: mindfulness) o colectivos (ej.: reivindicaciones) para dotarse de sentido.

Los procesos participativos, basados en «hacer con», aportan valor por su contribución a la creación de sentido en las personas y los equipos. Un ejemplo de procesos participativos es el de anticipar futuros que compiten, que se concretan en relatos de escenarios, lo que permite aprender y lograr un sentido de dirección compartido.

En este ensayo propongo tres procesos con equipos («entre varios») para impulsar la inclusión, la creación de sentido compartido, el compromiso y los resultados del negocio.