La estrategia granular y el riesgo sistémico

La estrategia granular es una manera de aproximarse a la gestión del riesgo. La estrategia granular sucede cuando entendemos y gestionamos el riesgo sistémico desde tres círculos interdependientes: el riesgo en el directivo(s) y su forma de acercarse al rol profesional, el riesgo presente en el equipo(s), y el riesgo en el negocio. El negocio puede descarrilar desde cualquiera de los tres.

El propósito del desarrollo -directivo, de equipo(s) y del negocio- es contribuir a la estrategia granular en la empresa. Una condición necesaria para que el desarrollo sea sistémico es que aporte recursos e invite a procesos que aborden las dimensiones sobre el negocio, sobre el equipo(s) y sobre la persona.

Los tres círculos interdependientes del riesgo sistémico

Cuando acompaño un cliente en su estrategia granular pongo el foco en ayudarle a tomar conciencia y gestionar el riesgo, desde estos tres círculos interdependientes:

  • El riesgo en los individuos, esencialmente los directivos. Es un riesgo sobre cómo interactúan con el rol que desempeñan – autocontrol, autoorganización, poder e influencia, miedo e inseguridad, ansiedad y estrés, aprendizaje, etc. – o qué hacen para generar compromiso y sentido en los colaboradores, qué hacen para desarrollar sus respectivos equipos, o desde qué puntos de acupuntura gestionan el riesgo del negocio.
  • El riesgo en los equipos, donde presto atención a aspectos como la existencia de grupos soterrados, la visión fracturada, la calidad de la conversación en las reuniones, la adicción a pautas de poco éxito, la confianza, la organización de agendas y de reuniones, la cohesión o la construcción de sentido compartido. El equipo se entiende como la unidad mínima de relación y coordinación.
  • El riesgo en el negocio, que tiene que ver con aspectos como el proceso de emergencia y de ejecución de la estrategia, la generación de cultura de negocio (capacidades, valores, información, toma de decisiones, rituales, patrones y arquetipos femeninos y masculinos), la excelencia en la gestión de las operaciones, el desarrollo del producto y la integración en la cartera, o el desarrollo de la visión y su reflejo en la marca.

La estrategia granular y el riesgo sistémico

Las hipótesis las podemos entender como creencias corroboradas por la experiencia:

  • La primera hipótesis es que siempre existe riesgo, es inherente a: 1) la existencia de un sistema social que persigue un propósito, ya sea crear riqueza, verdad, poder, belleza o valores y, 2) ese sistema social opera en un mercado abierto.
  • La segunda hipótesis es que el riesgo de la empresa es más o menos sistémico según la dinámica de interacción que tiene lugar entre los tres círculos interdependientes que señalo arriba. La ausencia de consciencia o la diversidad de puntos de vista sobre el riesgo puede que le haga más sistémico.
  • La tercera hipótesis es que los llamados a actuar como gestores del riesgo son igualmente los generadores de tal riesgo, los bomberos podrían ser los pirómanos, los arreglaproblemas podrían ser los creaproblemas. O tambien, quien tiene que dedicar tiempo para la gestión del riesgo declara vivir muy ocupado; quien tiene que elevarse para pensar y tomar conciencia vive secuestrado por la operativa cotidiana, quien tiene que ponerse en la postura de “no saber” va de sabelotodo.
  • La cuarta hipótesis es que el riesgo sistémico y la complejidad adaptativa vienen a significar lo mismo, aunque son diferentes. A mayor complejidad adaptativa, peor percepción del riesgo suele darse. Nadie quiere hundir conscientemente su empresa pero puede actuar para que así suceda. El viaje hacia la estrategia granular es un viaje para incrementar la simplejidad.

El Todo que es la empresa se puede comprender desde cada Parte: desde lo que dice y decide el directivo, desde lo que conversan y acuerdan los equipos, desde los seis puntos de acupuntura del negocio. Para que el Todo avance tenemos que desarrollar cada Parte. Quien tiene que ejecutar desde la Parte, además de tener la visión del Todo, tiene que navegar entre la postura de «saber» y la de «no saber».